Chisme
¡Achís,Achis los Mariachis! Toca muy bien el Santa Cecilia, por cierto… ¡Mis queridos cuates! Les tengo una noticia que parece sacada de una película de esas de misterio y suspenso, pero aquí en Tuxpan, Veracruz, es más real que un taco bien picante.

Resulta que en el libramiento Adolfo López Mateos, justo en la esquina de la avenida Los Pinos, de la colonia El Retiro, pasó un rollo bien enredado. Un señor de nombre Alejandro, que iba echando la vuelta con su retoño en una moto todo chiquita y pintona, una Vento tipo 150, amarilla con negro, sin placas pa’ rematar, ¡zas!, se toparon con la desgracia.
Un taxi con el número 1716, que parece que venía en chinga, se llevó de encuentro a padre e hijo. Pero lo que más da coraje, amigos y amigas, es que el taxista, en lugar de ponerse a ayudar como buen ciudadano, agarró sus chivas y se piró de la escena del crimen como alma que lleva el diablo.
¡Imagínense nomás! La moto tirada, los dos señores en el suelo, y el taxista echando humo de la huida. Pero bueno, que no cunda el pánico, porque los paramédicos del Centro de Atención Médica Delta llegaron como ángeles en moto para socorrer a los heridos. Pa’ que vean que no todo está perdido.
Ayer mísmo, padre e hijo están en el Hospital IMSS-Bienestar recibiendo los cuidados que se merecen. Pero eso no es todo, ¿eh? Las autoridades ya están moviendo el avispero. Tienen el número del taxi y están tras la pista del conductor que se hizo el guapo y se fue por donde vinieron los aguacates.
Se espera que con las investigaciones, den con el paradero de este taxista escapista. ¡A ver qué cuento nos trae la justicia! Eso sí, a los afectados les dijeron que hagan su denuncia pa’ que todo esto no se quede en el olvido. ¡Ahí les dejo la primicia, cuates!

