Chisme
¡Atención, amigos y amigas de la noticia y el chisme urbanita! Les cuento que en Tuxpan, Veracruz, ayer amaneció más movidito que una película de acción mexicana. Resulta que las autoridades, como quien dice, hicieron su agosto en enero, ¡ni se sintió el frío del invierno! A las 6 de la mañana, sí, a esa hora en la que algunos todavía sueñan con tacos de carnitas, se armó el relajo en la calle Genaro Rodríguez.

El maestro de ceremonias fue el director de comercio, ese tal Rogerio González Nader, ¡un nombrecito más largo que el túnel del metro! Resulta que a algunos compas, los que se dedican a vender sus chacharitas de aquí para allá, les dio por quedarse más tiempo del esperado en el primer cuadro de la ciudad. ¡Ay, mis churros, qué lío se armó!
¿Qué pasó? Pues durante las fiestas decembrinas les dieron permisos especiales a estos valientes comerciantes para que pusieran sus puestecitos en la zona. Pero como todo en esta vida, los permisos tenían fecha de caducidad, y parece que algunos se les pasó la mano con el tiempo, como cuando te echas mucho chile en la comida y ya no sientes la lengua.
Y como algunos vendedores se agarraron de la puerta para no salir, Rogerio González Nader, el director de comercio, se armó de valor y mandó a desalojarlos en un operativo que más bien parecía la película de «Los 7 magníficos», ¡pero en versión tuxpeña!
¡Pero eso no es todo, compas! Resulta que algunos astutos vendedores, motivados por el éxito en diciembre, quisieron convertir sus puestos temporales en puestos «fijos» como el taco al pastor. ¡Pero no contaban con la astucia de las autoridades, que llegaron como Pedro por su casa para poner orden en el asunto!
Así que, para que sepan, al menos ocho de estos comerciantes se quedaron con las ganas de hacer negocio. Y a los que no los sacaron, les dieron su buena advertencia y los pusieron a temblar como gelatina en fiesta de cumpleaños. ¡A seguir las reglas, compas, que en Tuxpan no se juega con las leyes!
Y no crean que esto se queda aquí, porque ya se anunció que habrá más operativos de este tipo en el centro de la ciudad. ¡Ahí nos van a traer más historias de desalojos que una mudanza en domingo! Así que ya saben, compas, a respetar las reglas y a no hacer travesuras, que en Tuxpan, ¡la ley es la ley, güey!

