¡Ah, mis buenos amigos, qué tal! Les cuento una noticia movidita que pasó en la López, ¡sí señor! Resulta que hubo un choque de aquéllos entre una moto-patrulla de la Fuerza Civil y una camioneta Dodge Caravan. ¡Casi se arma la buena!

El asunto ocurrió en el libramiento Adolfo López Mateos, justo en la esquina con la calle Adolfo Ruiz Cortines, en la colonia Del Valle. Dicen los chismosos que la moto-patrulla, que ni número económico ni placas tenía, chocó con una camioneta guinda con matrícula YKP494B del estado de Veracruz. ¡Chanfle!

Y como en estas cosas siempre hay un héroe, o mejor dicho, un héroe herido, pues resulta que un oficial de la Fuerza Civil acabó lastimadito. ¡Ah, bendito sea! Lo llevaron a toda velocidad a una clínica particular en una patrulla de la misma Fuerza Civil, aunque esa tropa tiene seguro social, ¡válgame!

Pero aquí viene lo chistoso, mi compadre. Los de la Fuerza Civil, en lugar de ser héroes solidarios, se pusieron a intimidar al conductor de la camioneta guinda. Sí, sí, lo detuvieron y lo subieron a otra patrulla, y lo presionaron para que pagara los gastos médicos del oficial herido. ¡Cabrones!

Y no acaba ahí la cosa, ¡no, señor! También obligaron al conductor a desistir de la intervención del perito de Tránsito Municipal. ¿Cómo ven? ¡Qué manera de hacer injusticia! Porque el poli iba echo la madre en la avenida, también debe tener algo de responsabilidad… ¿no?

Esto ha causado un tremendo debate sobre transparencia y responsabilidad en estos líos viales con los polis de la Fuerza Civil. La gente y las autoridades locales están con el ojo pelón, esperando una investigación a fondo para saber quién tiene la razón y quién la debe. ¡Ahí nos vemos, compadres!