Chisme
¡Ay, qué trompicón se aventó don José Concepción de 39 añitos en la construcción de la gasolinera en la 15 de septiembre, compadres! Resulta que el hombre andaba trabajando todo felizote en el techo, ¡pero de repente la lámina dijo «¡Hasta aquí llegamos, compa!» y se quebró!
Así que el buen José, sin querer queriendo, se mandó un clavado estilo «héroe de acción» desde 8 metros de altura. ¡Imagínense nomás el pedazo de piquetazo que se aventó el compadre! Pero no se preocupen, que el hombre salió más sano que una lechuga después del aguacero.
Eso sí, el don José andaba sin sus chunches de seguridad ni equipo para andar trepando por los cielos. ¡Hasta parecía que estaba practicando para ser acróbata, compadres! Y aunque el lugar se llenó de polis y hasta los de Protección Civil, el jefecito de la obra andaba más callado que tango en misa.
En un santiamén llegaron los de la Cruz Roja Mexicana, agarraron al don José y lo echaron en la ambulancia como si fuera el mismísimo Superman. Lo llevaron al hospital para que lo revisaran, pero al parecer, el compa está más duro que tortuga en invierno.
¡Ah, pero ojo al dato, compadres! Este show destaca que hay que seguir las reglas de seguridad, especialmente cuando te lanzas al ruedo de la construcción. Las autoridades ya están oliendo el puchero y podrían estar sacando la lupa para ver si hay alguna chispa de travesura en la construcción de la gasolinera. ¡Ajúa!