¡Ay, qué desfile tan revuelto! Entre la Revolución y el Rock’n’Roll
Pos aquí me tienen, contándoles el relajo que se armó ayer en el desfile de la Revolución en Tuxpan, ¡nada menos! Resulta que las escuelas estaban más emocionadas que pulga en piojo con eso de los trajes y las tablas rítmicas, y se armó un zafarrancho que ni en el barrio bravo. Pero la bronca la armaron dos escuelas, la Tello y la Secundaria Técnica 76, ¡ni más ni menos!
La Dirección de Educación del Ayuntamiento les puso reglas claras, que había que hacer una tabla rítmica o una rutina de ejercicios y, si llevaban música, tenía que ser tradicional mexicana. ¿Y qué creen? Pues que la Secundaria Técnica 76 se aventó un número que ni Shrek entendería, con unas chamacas vestidas como si fueran al carnaval con Brian Johnson de AC/DC.
Resulta que estas chamacas, en lugar de traer vestimenta revolucionaria, salieron con corpiños dorados, pantalones de vinipiel pegados hasta decir basta, botas que parecían salidas de una tienda de disfraces y gorras al puro estilo del mismísimo Brian Johnson, el del «Highway to Hell». ¡Y ni se diga de la música! Salieron bailando al ritmo de «Yo quiero un Héroe» de Shrek 2, que ni es tradicional ni es mexicana, pero eso sí, bien movidita.
Bueno, pues la sociedad no se quedó callada, ¡claro que no! Todos brincaron como burro en feria, diciendo que eso no era propio de una conmemoración seria como la Revolución Mexicana. ¿Y quién no la hizo de tos? Pues el director de la escuela, el profe Jesús Mellado, que se aventó la movida de permitir semejante despliegue de rock y glamour en una fiesta tan mexicana como los tacos.
Y lo peor, amigos, es que estas chavas son menores de edad. ¡Ahí les cae el veinte! El desfile es pa’ recordar a los héroes revolucionarios, no para andar de carnavalito con modelitos subidos de tono. Que no se les olvide que esto es México, no Hollywood.
En fin, la polémica está que arde, y la moraleja es que, aunque la creatividad es bienvenida, hay que saber en qué momento y lugar soltarla. Ni modo, así está la cosa, ¡a ver qué pasa en el próximo desfile! ¡Ahí nos vemos, compas!