¡Ay, mi Tuxpan querido, qué cosas tan raras están pasando! Resulta que en la avenida Cuitláhuac, casi esquina con la calle Segunda de Emiliano Zapata, ¡se armó un relajo de aquellos! Unos tipos bien armados llegaron a un lugar, ¡zas!, como los malos de las películas, y montaron un asalto a mano armada. ¡Pero no es película, es la cruda realidad!

La víctima de estos malandros se llama Isaac, un señor de 54 abriles, contador de profesión y vecino del Infonavit Tulipanes. Ahí estaba él, tan campante, cuando estos bandidos llegaron a arruinarle el día. Parece que Isaac puso resistencia, no sé si le salió el valiente o qué, pero le dieron un «cachazo» que hasta me duele a mí nomás de pensarlo. ¡Ay, qué barbaridad!

Imagínense la escena, dos tipos con pistolas de esas que salen en las películas de vaqueros, entrando al lugar y haciendo de las suyas. ¡Como si fueran los protagonistas de una novela de suspenso! Amenazaron a la gente, pidieron pertenencias y dinero, ¡qué cosas! Pero Isaac, valiente él, se les plantó y eso desató el caos. ¡Cuidado, Isaac, que no estamos en una película de acción!

Después del alboroto, llegaron los paramédicos del Centro de Atención Médica Delta, ¡toda una película de acción y drama en una sola calle! Isaac, con la frente magullada, se negó a ir al hospital. ¡De verdad que este señor tiene más resistencia que el chicle!

Y claro, la policía también llegó, ¡aunque no atraparon a los bandidos! Se negaron a decir cuánto se llevaron, qué secreto tan bien guardado. Y ahora la comunidad anda con el Jesús en la boca, ¡cuidado con salir a la calle sin mirar para todos lados!

Las autoridades locales dicen que van a investigar hasta debajo de las piedras para dar con esos malhechores y ponerlos tras las rejas. ¡Esperemos que no se les escape ninguno, porque aquí en Tuxpan queremos paz y tranquilidad, no estas películas de acción en la vida real! ¡Ay, mi Tuxpan lindo, que te cuiden bien!