¡Atención, amiguitos y amiguitas! Les cuento que hoy, en una verdadera película de acción, las autoridades de Tuxpan, ¡sí señor!, culminaron un operativo de esos que te dejan boquiabierto, ¿eh? ¡Sí, señora, como lo escucha usted!

Resulta que entre las 11:30 y las 13:00 horas, un grupo de héroes, sí, héroes de la vida real, entre ellos la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina, la Guardia Nacional, la Fuerza Civil, la Policía Municipal, Protección Civil y los valientes Bomberos, se unieron como un auténtico equipo de súper poderes para destruir ¡nada más y nada menos que 323 kilos de pirotecnia!, ¡así es!, ¡323 kilos!

Todo este drama se vivió en un terreno que le pertenece a la Secretaría de la Defensa Nacional, ¡pum!, ubicado en la carretera a Tampico. ¡Qué escenario tan cinematográfico, amigos y amigas!

Claro, todo esto no fue solo por diversión, ¡no señor!, resulta que estos 323 kilos de material pirotécnico eran un peligro andante para la población. Así que las autoridades dijeron: «¡A actuar, chavos!», y culminaron este mega operativo para neutralizar esa amenaza.

Y ojo al parche, durante la operación, ¡se pusieron las pilas con las medidas de seguridad!, nada de andar con jueguitos. Los expertos en explosivos de todas las instituciones, sí, ¡todas!, estuvieron ahí supervisando que todo saliera como película de Bollywood, ¡sin contratiempos, mi gente!

Lo curioso es que, a pesar de todos los esfuerzos de las autoridades para prevenir que la gente usara pirotecnia a lo loco en las fiestas decembrinas, hubo casos de tronaderas de cohetes en algunas celebraciones. ¡Así es la vida, amigos y amigas!, uno hace operativos espectaculares, pero la gente sigue lanzando cohetes por doquier.

Ahora, las autoridades están diciendo a todo pulmón: «No usen pirotecnia, por favorcito», porque resulta que eso no solo es peligroso, sino que puede traer consecuencias ¡graves!, ¡graves! Además, piden a la gente que si ve algo raro, que lo reporte, ¡como en las películas de espías!, para mantener a salvo a todos los ciudadanos.

Así que ya lo saben, queridos oyentes, ¡cero pirotecnia!, ¡cero cohetes sueltos!, que aquí las autoridades no están para jugar y quieren que todos estemos a salvo. ¡Hasta la próxima, chavos, y cuídense mucho! ¡Ajúa!