Chisme
¡Ay, compadres y comadres! ¡Agárrense bien los sombreros porque les voy a contar un relajo que dejó a más de uno boquiabierto en la Autopista México-Tuxpan, ahí nomás cerquita de «La curva de la Virgencita»! Resulta que una familia estaba paseando tan tranquila en su Dodge rojo, un Attitude bien coquetón con placas YJY3643 del hermoso Estado de Veracruz. ¡Pero aguas, compadres, que lo que sigue es de película!

Resulta que en ese mismo tramo, apareció de la nada un tráiler que decidió jugar al «choque-choca» con el Dodge de la familia. ¡Pero oigan bien, en lugar de detenerse a disculparse, el trailero decidió aventarse a la fuga como si estuviera en una carrera de fórmula 1! ¡Qué manera de escapar, compadres, como si llevara el diablo en la caja del tráiler!
Total, que el Dodge rojo terminó más golpeado que una piñata en fiesta de niños. ¡Pero atención! Aquí viene lo bueno, como esas historias que no te crees ni aunque te las cuenten dos veces. A pesar del estropicio, la familia salió ilesa. Sí, como lo oyen, ilesos como gatos con siete vidas. ¡Ahí no más les dejaron el carro hecho trizas pero ellos salieron ilesitos de milagrito!
Los paramédicos de la Cruz Roja llegaron volando como ángeles guardianes para revisar a la familia, y gracias a la Virgencita de la curva, confirmaron que estaban todos en buen estado. La Guardia Nacional Carreteras también se apareció por ahí, haciendo de las suyas, y la empresa MRO mandó a sus chicos del apoyo vial para evitar que se armaran más choques. ¡Fue todo un desmadre!
Pero lo que ya estuvo bien triste es que el trailero, en lugar de enfrentar las consecuencias, agarró sus dildos y se largó como perro que le tiraron agua fría. ¡Se nos escapó como agua entre las manos, compadres! Ahora a ver quién lo encuentra, porque el afectado va a tener que poner su denuncia y echar a andar la bola para dar con el paradero de ese trailero fugitivo.
Y así, entre corajes, accidentes y milagros, terminó la historia en la Autopista México-Tuxpan. ¡Qué cosas, compadres, que en medio de ese relajo, la familia salió ilesa de pura chiripa! ¡Hasta la próxima, que el asfalto nos guarde de más choques y desmadres en el camino! ¡Ay, bendito sea el santo seguro del carro!

