¡Ay, Dios mío, qué fuerte! Amigas y amigos, agárrense porque con este calorón que ya se siente, los alacranes están listos para armar el zafarrancho en tu hogar, y no te imaginas dónde se meten estos bichos del demonio.

Según los cerebritos de Forotuxpan que soltaron el chisme, hay cinco lugares en tu casita que son el paraíso de estos bicharracos venenosos. ¡Toma nota, porque esto está de infarto!

Primero, ¡la ropa y los zapatos! Sí, mi reina, ese par de tacones divinos o la blusita que dejaste tirada son el hotel cinco estrellas de los alacranes. ¡Sacude todo antes de ponértelo o te vas a llevar un susto de película de terror! Segundo, las grietas y rendijas, ¡por Dios! Si tu casa tiene paredes con hoyitos o puertas chuecas, ahí están estos malditos escondidos, listos para atacar.

Tercero, ¡los muebles y la cama! Debajo del colchón o en el sofá donde ves tus novelas, estos bichos se sienten como en su mansión. Cuarto, las cajas y el desorden en el sótano o el ático, ¡un desastre! Si tienes cosas apiladas, estás invitando a los alacranes a la fiesta. Y quinto, ¡el jardincito! Las macetas, las piedras o la leña amontonada son la puerta VIP para que entren a tu casa como si nada.

¡Ojo, mi gente! Hay que sellar, limpiar y sacudir todo como si fuera programa de limpieza extrema, porque una picadura de estos bichos te manda directo al hospital, sobre todo si hay niños o abuelitos en casa. Así que, ¡a prevenir se ha dicho, mi reina! No dejes que estos alacranes te arruinen el día. ¡Estás avisada!