¡Pues resulta, mi estimada concurrencia, que la maestra Anahi Aguilar López nos ha dado el gustazo de clausurar el taller de piñatas en la colonia Fausto Vega! Un evento de esos que, ¡cómo diría yo!, ponen a dar vueltas la cabeza, ¿eh?

Así, con gran emoción, se llevó a cabo este taller donde familias enteras de la colonia se unieron como una piñata bien pegadita. ¡Ajá, que ni pa’ que les cuento, compadres! Aquí no hay edades, porque chicos y grandes, todos, toditos, estuvieron haciendo de las suyas con cartón, papel y mucha creatividad.

Y miren ustedes, esto no es cualquier cosa, ¿eh? La regidora cuarta, la Maestra Anahi Aguilar López, es la artífice de este chiringuito, buscando que las familias tuxpeñas se pongan las pilas y generen unos pesos extra con la venta de estas piñatas tan bonitas.

Había dieciséis almas valientes registradas en este curso, y hay que aplaudirles porque le echaron el kilo al asunto. Y no me vayan a decir que no es una verdadera chulada, ¡porque eso sí que sería más complicado que hacer una piñata con una mano atada y la otra vendada!

En el evento estuvo presente el grupo «Tiempos de Esperanza» del IMSS de Tuxpan. ¡Ahí va eso! Unos buenos samaritanos que se sumaron a la fiesta y compartieron la buena vibra con chicos y grandes. ¡Esto sí que es ponerle salsa al taco, compadres!

Y para cerrar con broche de oro, todas las piñatas que salieron de este taller se van a ir derechito a escuelas, colonias y comunidades. ¡Órale, pues! Así que muchos niños podrán disfrutar de sus posadas con piñatas de primera, cortesía de estos héroes de la creatividad y la solidaridad.

En fin, mi gente, que esto no es poca cosa. ¡Viva la creatividad, viva la solidaridad y viva la piñata, que alegra fiestas y corazones por igual! ¡Ahí nos vemos, cuates!