Chisme
¡Chanfle! En un movido y enredado baile político, el astuto alcalde de Chontla, Néstor Sosa Peña, ha dejado al PRI boquiabierto al renunciar después de 17 años de hacer sus pininos con la franela del partido tricolor. El anuncio ha dejado a la raza con la boca abierta, pues el señor Sosa Peña llegó a la alcaldía gracias al PRI, ¡no es moco de pavo!

El destape de esta sorpresiva mudanza fue con una carta bien redactada que mandó directito al líder estatal del PRI, el señor Adolfo Ramírez Arana. En la misiva, Sosa Peña soltó el rollo de que no estaba de acuerdo con las decisiones del comité nacional y estatal, sobre todo con eso de las candidaturas para el 2024. ¡Órale, qué disgusto tan conveniente!
No hay que ser un científico de cohetes para darse cuenta de que don Néstor ya tenía un pie fuera del PRI desde hace rato. Nomás hay que echarle un ojo a sus movimientos políticos, como cuando andaba de fiesta con el gobierno de Morena y hasta le hacía espacio en su municipio para sus eventos oficiales. ¡Vaya lana!
Aunque el compa Sosa Peña no ha dicho «¡ya merito!» a Morena, la raza ya está especulando que se va a mudar al morenismo. ¡Chanfle, pues parece que no hay lealtad en la política, solo pura conveniencia! Y ahora Chontla se suma a la lista de municipios que, como chanclas en charco, van cambiando de partido cual cambian de calcetines.
Tamalín, ¡aguas! Porque ahora es el único rincón en la región que sigue bailando al ritmo del PRI, y la presión está más fuerte que la salsa en una taquería. Otros como Naranjos y Chinampa ya se apuntaron con Morena, ¡cuidado, que la marea puede llevarse al PRI de una vez por todas!
Así que, mientras unos andan brincando de partido en partido como chapulines en una parranda, otros como Tamalín resisten el embate de la ola morenista. ¿Será que esta estrategia de cambiar de chaqueta es la fórmula para no caer en la lupa de las investigaciones? ¡Ahí les dejo el misterio, compas!

