Chisme
Ahí viene otra de esas cosas que pasan, compadre! Resulta que hoy, a eso de las 12:40 del día, se armó tremendo zafarrancho en el Libramiento López Mateos. Y no es que la calle estuviera de pachanga, ¡no, señor! Resulta que dos coches decidieron darse un abrazo cariñoso, ¡y se volvió la carnita asada, ahí va la noticia!
Resulta que un señor, Agustín Zermeño Guerrero, manejaba su tráiler azulito, como si fuera un caballo desbocado, y de repente ¡zas! se encontró con el Chevy Aveo de la señorita Nadia Odette Guzmán Pérez, una dama que iba tan tranquila por la vida, ¡y bum! ¡Choque de titanes, mi buen!
El señor Zermeño Guerrero, que iba pa’ Tampico, parece que se distrajo, se puso a contar chistes o algo así, y ¡plaff! Se le fue el control. Chocó contra el Aveo de la señorita Guzmán Pérez, que de seguro no se esperaba semejante show en pleno López Mateos.
Lo bueno, mi buen, es que todos salieron ilesos, gracias a la Virgen de Guadalupe, que siempre anda cuidándonos. Solo hubo daños materiales, nada que no se arregle con unos cuantos martillazos y un poco de pintura.
A eso de la 1:50 de la tarde, llegaron los peritos de Tránsito, con sus libretas y lentes de aumento, a investigar la cosa. Subieron al carro de la municipalidad, el MTU-41, que suena más a código secreto que a patrulla, y se pusieron a ver los coches de arriba abajo, como si fueran joyas de museo.
Al final, se llevaron a los señores conductores a darle su declaración, como si fueran testigos de una novela de misterio. Todos se fueron, como a las 12:56 del reloj, y las autoridades se pusieron a rascarse la cabeza, tratando de entender quién tenía la culpa.
Ahora, compadre, toca esperar a ver qué dice la ley y cómo resuelven este enredo. ¡Y así, en el maravilloso mundo del tráfico, sigue la rueda de la fortuna, siempre girando y dejándonos con la boca abierta! ¡Qué cosas, compadre!