¡Chanfle, mi gente! ¡Se armó la buena en Tuxpan, Veracruz! Resulta que en la carretera a la Barra Norte, justo a la altura de la calle Ignacio Suárez, en la colonia La Calzada, se dio un mega choque entre dos camionetas, ¡una Ram 700 gris y una Tracker negra, ambas bien veracruzanas!

Y es que, ay nanita, el encontronazo fue tan fuerte que las camionetas quedaron más chocadas que los discursos de un político en campaña. Imagínense, la Ram 700 de plano se llevó la peor parte y, según los chismosos de la zona, el que manejaba esa nave fue el que se echó el trompo a la uña.

Lo chistoso es que, a pesar de que un carro quedó hecho añicos, los conductores, ¡aguas!, se pusieron más necios que burro en feria. ¿Y qué creen? ¡Se negaron a dar sus datos y hasta le dijeron «no, pos no» a las autoridades viales! ¡Ah, qué valor!

Pero eso no es todo, muchachada, porque hasta dijeron que ni de chiste querían al perito en turno de la Dirección de Tránsito. ¡Imagínense nomás! Como si fuera un juego de escondidillas con las leyes de tránsito.

Lo más sorprendente es que, a pesar de la batalla campal entre los conductores y su negativa total, nadie salió lastimado. ¡Menos mal! Imagínense si el choque hubiera sido tan fuerte como para dejar a la gente hablando como Cantinflas.

Y pa’ más inri, el desmadre vehicular se armó justo frente a las instalaciones de la ASIPONA. ¡Chanfle, qué mal plan! Los carros estaban más enredados que la explicación de mi tía Chole sobre por qué nunca encontramos los calcetines.

Bueno, pues las autoridades de vialidad ya lanzaron su llamado a la colaboración ciudadana, como si esto fuera una posada y todos fueran compadres. ¡Que sigan el protocolo, señores! Que no queremos que esto se convierta en un circo más grande que el que arma el CHABELO con sus ocurrencias.

En fin, la moraleja es clara, compadres: ¡cuidado en la carretera y que no se les ocurra negarle el chisme a las autoridades! ¡Nos vemos en el próximo relajo vial, chancludos!