No les miento si les cuento que antier en mi primera marcha del 8M me llenó de energía y motivación, el ver a mujeres de todas las edades manifestándose y pidiendo de forma pacífica un alto a la violencia de género y a los feminicidios ocurridos a lo largo del país.
En mi hermoso puerto, las chavas comenzaron la marcha en el monumento de los niños héroes y terminaron en la plaza cívica, todo mientras mostraban carteles denunciando a presuntos acosadores, pero no todos están de acuerdo con ésta marcha, como mi comadre la peluquera que en cuanto las escuchó pasar por su local no pudo evitar llamarlas “histéricas” o “locas”.
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