Hoy, como cada año, fui a la catedral de esta hermosa ciudad nada más por chismosa, porque yo soy cristiana ¡Si señor! Pero fui a viborear como celebran el miércoles de ceniza y no creía lo que mis hermosos ojos cafececes estaban presenciando:
Había en la fila esperando que el padre les otorgara la cruz de ceniza personas a las que mi comadre Licha –que ayer se quedó dormida- me contó, había visto realizando actividades impropias de esa sacrosanta iglesia, que si las había visto subirse a coches que no eran de sus maridos, que si peleando con los vieneviene del centro, que si yendo a los arrieritos a realizarse limpias, o se la pasan jacaleando con las vecinas contando chismes de los maridos, en fin, realizando prácticas que nada tienen que ver con lo que se les enseña en esa casa de Dios, y es que así son los católicos bien hipócritas, primero andan ahí poniéndose crucesitas, ¡y después los ves retorciéndose en el baile de la chichi aguada!
Y luego también andan ahí con los dizque cubanos o brasiLEÑOS que andan en el carnaval, que por cierto al parecer este año ya lo van a reactivar, según leí en el Expreso de Tuxpan… Sólo falta que el COVID deje, porque si no ¿cómo?…
También es cierto que este año no hubo mucha barrunta, es que se decepcionan porque ahora el padre en lugar de ponerles la cruz, les dejan una mancha horrible en la frente en forma de bola, y es que son muy güevones los padrecitos de ahora…
Llegando de la iglesia, le terminé de chismear a Lichita, que Mary fue la primera de la misa en ponerse la cruz y, ¿cómo era eso posible? Si consiguió casarse con el que vende tortillas en la otra calle por medio de un amarre ¡pues no salía ni en rifa!, ni con el santito de cabeza… ¿Cree que somos selembas?, ¡ah! pero sí se casó por la iglesia y bautizó sus 4 hijos, pero bien que criticaba a José por haberse ido a desayunar su estrujada con cecina saliendo de la misa ahí al 303, y no darle propina a los meseros; a veces se les olvida que es más importante dejar de criticar que comer carne… que no es la mísma carne que la que come doña Chichicastle, la del ayuntamiento… ¡No! esa va y consume dos o tres horas al Rapid Inn ¡y se mete quién sabe que cosas! ¡porque segun mi comadre Chio la ha visto salir bien cargada del Eros pero bueno, ¿quiénes somos nosotras para juzgar? ¿Verda?…