¡Ay, qué tal, mis queridos amiguitos! Aquí les traigo una noticia que está más movida que una mariposa en una ventolera. Resulta que en Tuxpan, Veracruz, ¡zas!, un taxi de esos que parecen tener muelles en las llantas, ¡bom!, se dio un toponazo tan fuerte que hasta las luciérnagas se asustaron.

Eran como las 10:15 de la mañana de ayer, ¡PRIMER DÍA DEL AÑO! justo en la esquina de la Avenida Adolfo López Mateos con la calle Refinería Miguel Hidalgo, en el fraccionamiento Petrópolis. Y el chofer del taxi, que se cree Superman, chocó contra una luminaria, ¡pum!, propiedad del ayuntamiento de Tuxpan, que ahora se pregunta por qué Thomas Edison inventó las farolas.

Resulta que el dueño del taxi, un tal Israel o Rodolfo Luna Osorio, se aventaron al lugar para ver cómo quedó la nave. Pero el conductor responsable del encontronazo se dio a la fuga antes de que llegaran, ¡puf!, como mago que desaparece al conejo. ¡Ahí te van las noticias, amigo!

El taxi, con el número mágico #888 y del año 2016, quedó más revuelto que un taco de carnitas en una fiesta de chilaquiles. Volcado sobre el asfalto y para colmo, ¡cerraron el Libramiento López Mateos en dirección a Vista Hermosa!, ¡estamos fregados!

La gente de Protección Civil, ¡guau!, llegaron como Spider-Man a salvar el día. Vertieron arena por si las dudas, evitaron una fuga de combustible y se pusieron sus capas de héroes para enfrentar cualquier cosa, ¡chanfle!

La grúa, esa que siempre está lista para levantar autos tristes, la Grúas Tuxpam S.A. de C.V., ¡bip, bip!, llegó al rescate y se llevó el taxi estropeado al corralón. Hasta ahora, no sabemos si alguien quedó más doblado que una quesadilla, ¡ya veremos!

Por último, las autoridades locales están diciendo: «Amigos conductores, agarren sus brújulas y tomen rutas alternas mientras se recogen los pedacitos del desmadre y abren el Libramiento López Mateos otra vez». La investigación va a seguir, como el chisme en la vecindad, ¡no se lo pierdan!