¡Ahí te va la noticia, mi buen! Resulta que en Tuxpan, Veracruz, la colonia El Esfuerzo se estremeció como gelatina en licuadora la noche del martes pasado. ¿Y por qué? ¡Pues porque encontraron a un pobre compa tirado en la calle Heriberto Jara Corona! Pero, ojo, no estaba echando la hueva, sino que ya no daba señales de vida.

La raza del barrio, al principio, pensó que era alguien que se había echado la siesta en plena vía pública, bien relajado. Pero cuando se dieron cuenta de que no se movía ni pa’ hacer la digestión, rápidamente hicieron el llamado a las autoridades, ¡y así comenzó el relajo!

Resulta que el difunto, un tal Daniel Mar Servin, estaba ahí en el suelo tapadito con una cobija gris, bien vestido con su pantalón de mezclilla y sus zapatos negros. La cosa es que ya llevaba varias horas en la misma posición, ¡como estatua de sal en el museo del silencio!

Los héroes de la Cruz Roja llegaron con las sirenas a todo lo que daban, pero al checar al compa, confirmaron que ya se había ido de este mundo. ¡Santo cielo! Ahí se armó el cotorreo con la policía, y hasta la Fuerza Civil, que pusieron un cerco de seguridad que parecía la muralla china de los sustos.

Los agentes de la ley y los sabuesos forenses levantaron al difunto, lo embolsaron y lo llevaron al SEMEFO, ¡que es como el hotel de las almas perdidas! Ahí le hicieron una revisión profunda pa’ saber por qué se le apagó el foco.

Esto, mis cuates, es otro caso en la larga lista del «Escuadrón de la Muerte», ¡que tiene a la raza de la región con el corazón en la mano!