¡Ahí les va, amiguitos! ¡Resulta que en Tuxpan, chulada de lugar, un joven obrero, el señor Juan Carlos, de 33 abriles, se aventó tremendo show con su MORTALIKA tipo FT150! ¿Y qué creen? ¡Se estrelló contra una cortina metálica de un lugar que vende cositas pa’ dormir, lencería y esas cosas!

Todo pasó en la calle Vicente Guerrero, entre las calles Álvaro Obregón y Niño Artillero, en la colonia Centro, ¡así como lo oyen, ahí nomás! El muchacho iba volando como chiflado, dicen los presentes, perdió el control y ¡zaz!, se fue derecho a darle un abrazo a la cortina metálica del negocio.

El protagonista de esta película callejera es Juan Carlos, vecino de la colonia El Naranjal, y se lesionó el tobillo derecho. Los doctores de Cruz Ámbar llegaron volando también, pero cuando le quisieron dar un aventón al hospital, el compa Juan Carlos dijo «¡ni madres, yo aquí me quedo!».

La moto quedó desmadrada y la cortina del negocio de lencería quedó como diciendo: «¿Y este quién es?». Por lo visto, el muchacho se las arregló para no lastimarse tan feo, ¡qué bárbaro!

Dicen los chismosos que iba a una velocidad como pa’ competir con el Correcaminos. No sabemos si fue por la prisa o porqué, pero ahí quedó el chisme de la semana.

En fin, las autoridades están recomendando que la raza agarre más calma al volante, que respete los límites de velocidad y que no quieran imitar a los superhéroes en la vida real, ¡porque luego pasa lo que pasa, compadres! ¡Ahí la dejamos, que se mejore el compa Juan Carlos y a ver si agarra más freno la próxima vez! ¡Hasta la próxima, mi gente!