¡Ay, ay, ay! ¡Agárrense todos, que les voy a contar lo que pasó en la Carretera Tuxpan-Tamiahua! Resulta que el señor Prudencio Mar Torres, ¡un nombre que suena a más cuidado del que tuvo! Este señor, de 71 añitos, sí señor, de la Colonia Rancho Bajío Primera Sección en Cárdenas, Tabasco, ¡se aventó un show en la carretera que ni en la película «El patrullero 777»!

Eran como las 7:20 de la tarde, ¿me entienden?, cuando Prudencio, al volante de su Jeep Patriot plateado con placas de la Ciudad de México, ¡ahí sí que ni le miró, ni le miró! Se cruzó de carril y ¡zas!, chocó contra una Chrysler Town Country azul que manejaba la señora Santa Verónica Serrano Lima, ¡que de Santa no tenía nada en ese momento!

El encontronazo dejó a los dos más chafiretes del lugar con algunos golpecitos, ¡nomás pa’ que se den un quemón! Pero no se preocupen, porque rápido llegaron los paramédicos y los chafiretes fueron llevados al hospital. ¡Menos mal que no pasó a mayores!

¡Y a todo esto, la zona se volvió un caos, un relajo total! Las autoridades, ¡como hormigas trabajadoras!, llegaron a acordonar el área para limpiar todo el desmadre y quitar los carros chocados. ¡Pa’ que vean que no es broma, eh!

Ahora, lo más interesante es que las autoridades quieren saber quién fue el culpable de este desmadrito. ¡Y ya empezaron con sus investigaciones y todo el rollo ese para ver quién tiene la culpa!

Pero bueno, ya saben, amiguitos, la moraleja de esta historia es que hay que tener prudencia al volante, ¡nomás para que no nos vayamos estampando por ahí como trompos en feria! ¡A respetar las reglas de tránsito, que no queremos convertirnos en protagonistas de un «madrazo» en la carretera! ¡Hasta la próxima, bola de choferes precavidos! ¡Y que la prudencia los acompañe, pa’ que no les pase como al buen Prudencio! ¡Órale!